Otra vez, de nuevo, aquella extraña pesadilla. Una mujer morena, de rasgos caucásicos, llorando, chillando y pegando a alguien en el pecho. Justo cuando llegaba a ese punto Nahiel siempre se despertaba, sobresaltado, sin aliento, sin aire en los pulmones, como si se estuviera ahogando y siempre a la misma hora: 7:03
El joven se levantó y fue hacia la cocina, abrió la nevera y se bebió un buen vaso de leche. Después de haberse tranquilizado, volvió al salón, donde todavía estaban puestos los videos de Nadia.
Apagó la televisión y se fue a dormir.
Gritos, gente alterada, mucha agua, bolsas tapando caras, niños llorando, y de repente todo negro.
Ruido, sonido de las olas del mar rompiendo en la orilla, sangre, silencio, millones de seres observando.
Huesos, superficie plana, pero húmeda, dolor en los oídos, escozor en los ojos, falta de oxígeno… y otra vez todo negro.
Sol, piel quemada y sangre…
7:03, Nahiel se encontraba lleno de sudor tirado en el suelo de la cocina, ¿qué había sucedido? ¿Por qué estaba allí? Y, ¿Por qué soñaba esas cosas raras?
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